Aunque no estemos hablando de un negocio de grandes magnitudes, es importante que todos los elementos de tu empresa lleven la misma impronta.
Esto le da seriedad al negocio y genera confianza en los actuales y potenciales clientes.
Tanto una buena primera impresión como la reputación son el resultado de una identidad visual homogénea, clara, identificable y perdurable.
A través de los valores que transmite tu empresa te diferenciará positivamente del resto de los competidores.
Entre estas piezas podemos mencionar: